martes, 27 de diciembre de 2016

viernes, 26 de agosto de 2016

Platonismo y materialismo

Ya conocemos a Edward Frenkel por su corto Ritos de amor y matemáticas. Ahora, cito sus creencias platónicas tal y como las expresa en su libro Amor y matemáticas












Para compensar, traigo a Epsilones la idea de verdad matemática de Ramón y Cajal, mucho menos mística y, por tanto, bastante más razonable.

viernes, 8 de julio de 2016

Un escritor, un dibujante de tebeos y un matemático

El escritor es Ernesto Sábato, del que tenemos dos entradas. En una nos explica como las matemáticas son, para él, la torre en la que quiso escponderse, aunque al fin decidió volver a la realidad, gobernada por las tinieblas.

En la otra nos da un a descripción de la eternidad infernal muy parecida a otra que ya habíamos recogido de Lodge.  








El dibujante de tebeos es Baudoin y el matemático Villani, y los dos han unido sus fuerzas para reflexionar sobre la responsabilidad de la ciencia ante la historia. En concreto, en soñadores, que así se llama el tebeo, nos hablan de los conflictos de cuatro grandes personajes Heisenberg, Turing, Szilard y Dowding (lo confieso: a este último no lo conocía). 

Una gozada literaria y visual.    




jueves, 19 de mayo de 2016

Las matemáticas del siglo de las luces

En una novela como El siglo de las luces, que describe todo un mundo, no podían faltar referencias matemáticas, que su autor, Alejo Carpentier, utiliza para evocar tanto la curiosidad ilustrada acerca de las maravillas de la naturaleza como la terrible, "implacable geometría" de la guillotina.

Una novela magnífica.

martes, 9 de febrero de 2016

Lugares geométricos

Iniciamos esta sección con la lemniscata, curva formada por los puntos cuyo producto de distancias a un conjunto fijo de puntos llamados focos es constante.

La más famosa es sin duda la lemniscata de Bernoulli, símbolo del infinito.

domingo, 10 de enero de 2016

El vendedor de estropajos

A partir de un cuento de la novelista Fred Vargas, Edmond Baudoin dibuja un magnífico relato policial en el que el protagonismo se lo lleva Pi, un vagabundo capaz de calcular a ojo la longitud de cualquier circunferencia.

Muy recomendable.